Después de años de experiencia en mercadeo nace Antártica, una empresa pionera en certificación en cultura de servicio al cliente.
En un escenario en el cual los mercados son cada vez más competitivos, buscar nuevos públicos no puede ser la única prioridad de las empresas; retener a los clientes fieles y habituales es más fácil y económico que conseguir nuevos, es la única manera de estar seguros de que el dinero que invertimos en mercadeo se va a reflejar en el crecimiento de la empresa.
Muchas veces las marcas quieren ser reconocidas y recordadas, en este afán en algunas ocasiones pueden llegar a saturar y aburrir a sus clientes con contenidos donde los logos aparecen por todos lados y en donde se invita de forma directa a la compra de productos o servicios, estrategia poco conveniente de posicionamiento.
Normalmente toma tan sólo 5 segundos tener una primera impresión de una persona, a veces no se dispone de una segunda oportunidad.